En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Entrevista
Exclusivo suscriptores
Entrevista con Carolina Deik|'Bogotá es de todos': la cumbre de primeras damas, un esfuerzo para el desarrollo
La esposa del alcalde Galán expone iniciativas regionales centradas en el bienestar y protección comunitaria.
Bogota junio 6 de 2025. Carolina Deik, primera dama de Bogotá. Foto: MILTON DÍAZ- EL TIEMPO
Carolina Deik, gestora social de Bogotá, esposa del alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán, abogada y creadora de las iniciativas Misión Nutrición y Tejidos Urbanos, explica que la Cumbre de Primeras Damas, que se llevará a cabo en el Aeropuerto El Dorado, busca dejar una huella significativa en la economía, la comunidad y la cultura. Según Deik, estas estrategias han contribuido a disminuir la inseguridad alimentaria en Bogotá, además de generar un impacto positivo y duradero en las comunidades.
Misión Nutrición Bogotá es una estrategia integral enfocada en garantizar una alimentación digna para niños y niñas en situación de vulnerabilidad, especialmente en localidades con altos índices de inseguridad alimentaria. Desde su lanzamiento en 2024, ha beneficiado a casi 6.000 niños y más de 6.400 familias, distribuyendo más de 240 toneladas de alimentos frescos y no perecederos, gracias al apoyo de más de 40 aliados del sector privado y público.
Por su parte, Tejidos Urbanos fortalece el tejido social y los liderazgos comunitarios mediante huertas urbanas, ciclos formativos y la recuperación de espacios públicos.
La primera dama de Bogotá será la anfitriona de la cumbre. Foto:Milton Diaz / El Tiempo
¿Cuál es el objetivo central de esta Cumbre de Primeras Damas y por qué Bogotá fue elegida como sede?
Lo que nosotros estamos tratando de hacer con el encuentro de gestores y gestoras es permitir un espacio en el Aeropuerto El Dorado para que cada una pueda visibilizar sus territorios.
En Alianza con Opain, empresa que istra, modernizar expande, operara, mantiene y comercializa el aeropuerto, se condicionó un área para que pudiéramos establecer ‘stands’ de muestras turísticas, gastronómicas y artesanales de cada una de las ciudades capitales y que vinieran las gestoras principalmente, porque la mayoría son mujeres, hay un solo gestor, y que pudieran presentar los beneficios de sus territorios.
El encuentro también nace de la apuesta que le ha hecho esta istración a hacer de Bogotá un destino turístico muy fuerte y no solamente una ciudad de paso; lo que está de la mano con unas propuestas que se han logrado a través de la Oficina de Turismo, que es el Instituto Distrital de Turismo como el Stop Over, que son convenios que se celebran para que la gente pueda quedarse en Bogotá.
¿Qué papel están asumiendo las mujeres gestoras sociales y qué tipo de iniciativas van a priorizar en esta cumbre?
Varias de las gestoras sociales han decidido que su rol dentro de las respectivas alcaldías sea centrado en el tema del cuidado y bienestar. No es mi caso, pero decidimos abrir un espacio en la agenda cultural del encuentro de las primeras damas para que pudieran también hacerse presentaciones acerca de avances en el sistema del cuidado, protección, no solamente a mujer en condición de vulnerabilidad, sino también atención en casos de violencia.
De modo que se genera el espacio para que podamos con expertos al interior de las de la agenda académica, poder tener una apertura y acercamiento a otros avances en sistemas del cuidado.
Bogota junio 6 de 2025. Carolina Deik, primera dama de Bogotá Crédito: CEET Fotógrafo: MILTON DÍAZ Foto:Milton Díaz/ El Tiempo
¿Cómo se busca articular estos esfuerzos con gobiernos, el sector privado y la sociedad civil?
Una de las metas principales que he tenido es articular con el sector privado. Básicamente, porque como no existe una oficina de primera dama, y como no hay un presupuesto asignado para ninguna de las actividades, esto genera un reto grande: querer hacer y no tener con qué. Pero el sector privado puede generar grandes beneficios y, de hecho, normalmente quiere participar.
Entonces, esto ha permitido no solamente para un evento de este tipo —donde hay muchos actores que tienen interés en mostrarse, en participar, en cambiar las cosas— sino también en los otros programas que yo adelanto, pues todo lo hacemos con el sector privado.
Esa articulación permanente, todos en pro de un beneficio común, creo que puede ser una manera muy beneficiosa de alinear incentivos. Y esa forma de alinear incentivos nos lleva a que todos estemos trabajando en lo mismo. Hacemos un proyecto que cada vez es más grande, simplemente porque estamos todos jalando con trabajo voluntario —que puede ser voluntariado individual o corporativo— con donaciones de empresas, con patrocinios, y eso nos permite montar programas que tengan alguna fuerza y algún impacto.
¿Qué representa Misión Nutrición para usted como Primera Dama y cómo se vincula con los objetivos de la cumbre?
Misión Nutrición Bogotá nació hace un año, de la mano de la Cruz Roja y la Cámara de Comercio, sin recursos del Estado. Se ha sostenido gracias al voluntariado, las donaciones de la industria de alimentos y del sector logístico, así como con el apoyo del sector solidario. Para su operación, se aprovecha infraestructura ya existente —en ese momento, 40 fundaciones que hacían parte del programa—, con la idea de seguir ampliándolo.
Se aprovecha la infraestructura instalada en zonas periféricas con altos índices de desnutrición infantil. Gracias a aliados estratégicos y al apoyo de la industria de alimentos, logramos movilizar los productos —mediante el rescate de comida y donaciones— directamente a las fundaciones, que se encargan del acopio, la preparación y la distribución.
Dotaciones de Misión y Nutrición. Foto:Cortesía
Ese sistema, que ha demostrado ser eficiente y de bajo costo, además permite que lo que se distribuye a las poblaciones llegue a costo cero. El costo que para nosotros implica mover el programa lo cubrimos a través de la Cruz Roja con donaciones.
Hacemos alianzas con la Carrera de la Mujer, con la Maratón, con Bimbo, con la iniciativa del Plato Solidario en diciembre —donde también conseguimos recursos de los comensales que acudieron a los restaurantes participantes— y con eso pudimos recoger fondos para mercados.
Todos estos aliados forman un gran rompecabezas que, en últimas, es una articulación de muchos actores: algunos que ya venían haciendo algo parecido, otros que estaban en otro sector colaborando y que vieron una oportunidad de aportar con solidaridad en este esquema, que se centraliza principalmente en la Cámara de Comercio y la Cruz Roja.
Queremos crecer hacia la Sabana de Bogotá para aprovechar su vocación agrícola y reducir los desplazamientos desde Corabastos. Ya estamos trabajando con la primera dama de Cundinamarca para definir, según indicadores de desnutrición, los municipios donde implementaremos huertas y cultivos hidropónicos.
También buscamos fortalecer nuestro programa de formación nutricional y revalorización de alimentos, con talleres que enseñen a las fundaciones a preparar combinaciones nutritivas, reducir el desperdicio y extender la vida útil de los productos que reciben.
Misión Desnutrición Bogotá. Foto:Sergio Acero - EL TIEMPO
Se habla de más de 240 toneladas de alimentos distribuidos. ¿Cómo se garantiza que esta ayuda llegue a quienes más lo necesitan con buenos estándares de calidad?
La calidad del producto requiere control en las dos puntas. Al salir, se hace un primer filtro, sobre todo en productos frescos. Tiendas como Ara o Éxito entregan lo que esté en buen estado y desechan lo que no sirve. Aunque tenga fecha corta, no puede estar vencido.
Ellos hacen un primer control y desechan lo que no sirve. Las fundaciones también controlan: no pueden recibir producto en mal estado. Si algo se pasa del primer filtro, implica un gasto para nosotros, porque transportamos algo que no se recibe. Por eso, cada vez somos más exigentes.
Requiere ayuda de ellos para buscar productos con los minoristas en Corabastos, en la revisión y recepción, y en el almacenamiento. Por eso, hacemos una revisión previa de las bodegas o alacenas de cada fundación.
¿Cuáles son los retos que han enfrentado y cómo los han superado?
Pero el problema está en la última milla y en el control de inventario en tiempo real. Ahí fue cuando intervino la OEA, que terminó desarrollando para nosotros una plataforma tecnológica que permite gestionar el inventario en tiempo real, despachar productos entre las fundaciones e ingresar a todos los proveedores y fundaciones con sus respectivas características.
En materia de última milla, tenemos el reto del . Hay zonas vulnerables donde, por la ubicación de las fundaciones, es difícil el ingreso de camiones grandes. Sin embargo, nuestros aliados nos ayudan, porque no siempre es posible que el mismo camión que sale de Corabastos llegue hasta donde lo necesitamos.
Sobre la marcha se va ajustando. Eso hace que no todo esté estructurado desde el principio. No lo estuvo. Hace un año solo era un plan, y dije: “Sí, este es el modelo”. Por eso, cuando me preguntan: “¿Cuál es el plan de expansión?”, claro, hay ideas, pero no tengo un cronograma. Lo vamos logrando en la medida en que van llegando los donantes. Dependemos de ellos.
Este proyecto nace sin tener recursos públicos. Necesitamos ver quién nos ayudaba a recuperar parques porque las entidades del Distrito tienen un presupuesto definido y restricciones presupuestarias que implican que no pueden hacer todo, ni de inmediato. Entonces a raíz de esto nos acercamos a empresas de construcción, sobre todo, veíamos que lo que podían donar era diferente y dijimos: "Es una oportunidad".
Trabajamos en procesos de apropiación del espacio por parte de la comunidad, fomentamos el sentido de pertenencia y construimos identidad a partir de la diversidad. Que deje de pensarse que “Bogotá no es de nadie”. No, Bogotá es de todos.
Mural de Tejidos Urbanos que realizó la comunidad. Foto:Milton Diaz / El Tiempo
Mírame a mí: yo, barranquillera, me siento bogotana. Entonces, la bogotanidad es algo muy diferente a haber nacido en la capital, o a tener un acento determinado, o a bailar de cierta manera. Esa no es —o por lo menos para mí— la Bogotá de verdad.
Se debe dejar de pensar que 'Bogotá no es de nadie'. No, Bogotá es de todos.
Carolina DeikPrimera dama de Bogotá
La idea es enaltecer el liderazgo comunitario, trabajar con ellos y aprovechar su deseo de mejorar sus territorios. Queremos que sean voceros efectivos ante la autoridad, aprendan a hacer peticiones, estructurar proyectos para fondos locales y ejercer veeduría.
Uno no puede exigir confianza de la ciudadanía y no empoderarla para que haga veeduría, participe en audiencias y presente denuncias. La idea es trabajar continuamente con los líderes para que estén tan empoderados que puedan hacerse cargo de sus territorios.
Mural hecho por la comunidad. Es un homenaje a un joven que fue asesinado por defender el barrio. Foto:Milton Diaz / El Tiempo
¿Cómo garantizan la perdurabilidad de estos proyectos ?
Estos no están vinculados a un periodo porque no tienen nada que ver con el Distrito. Son alianzas entre muchos actores que, además, aseguran continuidad. Si se cae uno, es fácil reemplazarlo con otro. No se pondrá en jaque todo el sistema ni el engranaje que tenemos funcionando solo porque un donante decidió que este mes no quiere aportar.
Hay dificultades y uno las entiende y se acomoda a lo que las empresas tengan. Pero creo que el hecho, precisamente, de que no dependa del Distrito ni de una gestión de alguien, y que sea de tantos —es que eso es de mucha gente—, yo creo que esa es la mejor garantía de continuidad.
Además, el hecho de que la Cruz Roja y la Cámara de Comercio —que son instituciones de largo aliento— estén ahí detrás, también da la certeza de que vamos a poder continuar.