Sismo en Cundinamarca dejó a cientos sin hogar; reconstrucción avanza con apoyo de constructoras y fundaciones

Con el movimiento de la tierra, que redujo casas a escombros y dejó severamente dañadas escuelas, iglesias y carreteras, el sismo con epicentro en Paratebueno, Cundinamarca, provocó pérdidas totales para más de 1.400 personas, según reportó la Gobernación del departamento. Ante la magnitud de la emergencia, las autoridades departamentales convocaron a cerca de 30 compañías constructoras, empresas y fundaciones del sector para vincularlas a las labores de reconstrucción y recuperación de las comunidades afectadas.

Este 13 de junio, cinco días después del temblor, la Gobernación de Cundinamarca se reunió con estas empresas, así como con los alcaldes para exponer  el impacto del sismo en  los centros poblados más afectados: Santa Cecilia, Nuevo Horizonte, Japón, Europa y Santa Teresa. Esto con el fin de obtener un diagnóstico sobre la situación y las necesidades más urgentes.

Durante el encuentro, uno de los temas centrales fue la necesidad de acompañar a las comunidades en la definición de sistemas constructivos adecuados, el diseño de unidades básicas de vivienda y la gestión de apoyos que permitan avanzar en la reconstrucción de los centros poblados afectados. 

Después del encuentro entre la Gobernación de Cundinamarca y las empresas y fundaciones, el gobernador del departamento Jorge Emilio Rey aseguró que el resultado de la reunión fue muy positivo. “Establecimos una mesa técnica para empezar a trabajar. Esperamos presentar en los próximos días los avances obtenidos”, afirmó.

A raíz de este apoyo, se va a iniciar una campaña llamada 'Medina y Paratebueno nos necesitan', a través de la cual se recibirán donaciones en la Corporación Minuto de Dios.

De las 290 viviendas ubicadas en los cinco centros poblados de Paratebueno y Medina, las autoridades ya han inspeccionado 186. De acuerdo con la Gobernación de Cundinamarca, el 85 por ciento de estas presentan daños tan severos que deben reconstruirse por completo.

Al menos 140 personas han tenido que ser evacuadas de zonas clasificadas como de alto riesgo en estos dos municipios. Las autoridades han determinado que, por ahora, 119 viviendas no son habitables.

El balance de daños en las instituciones educativas también es complejo pues, según las autoridades, en Paratebueno, 13 sedes educativas reportaron afectaciones: seis deben ser demolidas por el nivel de daño, cuatro presentan fallas estructurales que exigen refuerzo, y solo tres tienen daños menores.

En Medina, de las 11 instituciones afectadas, seis quedaron destruidas y cinco requieren intervenciones para mejorar su estabilidad. 

En conjunto, son más de 27 establecimientos educativos los que resultaron impactados por el sismo, y cerca del 60 por ciento necesitarán ser reconstruidos desde cero.

En departamentos como Meta, Casanare, Boyacá, Santander, Tolima, Huila y el Eje Cafetero, el temblor dejó una secuencia de movimientos que mantuvieron en alerta a la población. 

De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano, solo en el primer día se presentaron 252 réplicas; 27 de ellas fueron percibidas. La réplica de mayor magnitud, de 4,8, se registró a las 5:43 de la tarde del domingo, prolongando la preocupación entre los habitantes de estas regiones.

Además de los daños en viviendas, el sismo dejó afectaciones en infraestructura vial. Durante el evento, se reportó la caída de escombros sobre vías urbanas y el cierre de la carretera Villavicencio–Yopal, debido a las grietas que cruzan ambos carriles.

En Santa Cecilia, una de las zonas más afectadas por el sismo en Cundinamarca, el gobernador Jorge Emilio Rey y el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, César Carrillo, se reunieron con las comunidades para dar inicio al proceso de reconstrucción.

Desde allí, lideraron el Puesto de Mando Unificado (PMU) y hablaron con claridad: muchas viviendas ya no se pueden salvar. Las autoridades aseguraron que entre el 80 por ciento y 90 por ciento de las estructuras están afectadas, y que al menos la mitad de las casas en la vereda deberán demolerse.

En las zonas afectadas ya se han activado albergues temporales y se presta atención médica continua, con brigadas que ofrecen vacunación, consultas y una ambulancia disponible todo el día. 

Paralelamente, se ha brindado apoyo psicosocial a las comunidades, mientras avanzan las labores de remoción de escombros y revisión de estructuras dañadas. Como parte de la asistencia. En estas labores también se han distribuido mercados, kits de aseo y tanques de agua a las familias damnificadas.

En Santa Cecilia ya se han removido más de 300 metros cúbicos de escombros y se programó la demolición de la iglesia. También comenzó la revisión de la vía entre Medina y San Pedro de Guajaray. 

Corporinoquia empezó a revisar daños ambientales, como el uso indebido de ríos y bosques. Mientras tanto, desde el PMU se pidió a las comunidades mantener comunicación con los equipos técnicos para que la atención llegue más rápido y de forma organizada.

TATIANA MORENO QUINTERO

REDACCIÓN BOGOTÁ