Los $800 millones, el plan de fuga y la extradición del capo alias Pipe que desataron ola de violencia en Tuluá

La operación fue calificada como “urgente y de alto riesgo”, no solo por la peligrosidad del capo de 'La Inmaculada' Andrés Felipe Marín Silva, alias Pipe,—condenado a 30 años por 39 homicidios y múltiples delitos— sino porque había la alerta de un pago de 800 millones de pesos para fugarse de uno de los centros penitenciarios más grandes del país.

En la madrugada del miércoles 4 de junio, en un helicóptero de la Policía, acompañado por un fuerte operativo de las autoridades, sacaron a alias Pipe de la cárcel La Picota a la estación de Policía de Los Mártires, en pleno centro de Bogotá.

EL TIEMPO conoció que el traslado a la estación de Policía se realizó luego de que se le notificara en La Picota una orden de captura internacional, solicitud que elevó Estados Unidos. “En los próximos días se va agilizar todos los trámites para elevarlos a la Corte y mover rápidamente la extradición”, dijo una fuente.

Además, este diario conoció que ‘Pipe Tulúa’ se encontraba en La Picota en el pabellón de extraditable sin que hubiese una solicitud de extradición formal en su contra. “Este hombre vivía en el pabellón como un rey. Tenía relojes de alta gama, ropa de diseñador, vivía allí con todas las comodidades inimaginables. En esa zona del complejo carcelario estaba con varios de sus familiares”, dijo la fuente.

Indicó la fuente que también se determinó que el jefe de 'La Inmaculada' tenía nexos con ‘narcos invisibles’ y fichas de las disidencias y el ‘clan del Golfo’ para sacar grandes toneladas de cocaína por el pacífico.

La millonaria suma, según reportes de inteligencia, se iba a destinar al pago de sobornos a funcionarios penitenciarios, traslados amañados y eventual fuga.

El plan fue frustrado, pero horas después del traslado, Tuluá volvió a sumarse en una ola de violencia con amenazas, ataques armados y un toque de queda decretado por la Alcaldía. 

A las 3:40 de la tarde, iniciaron los ataques con dos taxis incinerados en el corregimiento de Aguaclara (sector Siete Vueltas) y en el barrio Bosques de Maracaibo de Tuluá.

La coronel Sandra Liliana Rodríguez Comandante del Departamento de Policía del Valle indicó que en uno de los casos el conductor fue abordado por sujetos armados que lo obligaron a descender del vehículo antes de incendiarlo. 

En el segundo evento, el vehículo fue hallado en llamas mientras se encontraba estacionado. Además, no se reportaron personas lesionadas y los conductores se encuentran ilesos.

"Como resultado de la reacción inmediata de las autoridades, se logró la captura de un presunto responsable de estos hechos, quien ya se encuentra a disposición de la Fiscalía para su judicialización", dijo Rodríguez.

De hecho, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, atribuyó la asonada a la reacción desesperada de ‘La Inmaculada’ ante la extradición de su máximo jefe. "Estos actos demenciales obedecen al desespero por la extradición de alias Pipe Tuluá”, señaló el jefe de la cartera.

En contra de alias Pipe, reposan informes que detallan cómo, sin importar el penal al que lo trasladen —Valledupar, Cómbita, Popayán o Bogotá— logra corromper el sistema, mantenerse en o con sus hombres, instalar redes clandestinas de wifi y operar con celulares desde su celda.

La Fiscalía ha documentado numerosos traslados carcelarios desde su captura en 2015, que no han bastado para frenar su accionar. Ahora, pasó de una cárcel a una estación de Policía.

Entre 2011 y 2017, Marín Silva ordenó 46 homicidios, de los cuales 39 se concretaron. El expediente de la Fiscalía relata crímenes cometidos contra comerciantes que se negaron a pagar extorsiones, de su propia banda considerados soplones, un guardia del Inpec y un cerrajero que fue desmembrado y arrojado al río Tuluá. En ese mismo punto, se hallaron rastros genéticos de al menos seis personas más, aún no identificadas.

Uno de los ataques más recordados fue en marzo de 2014, en una cancha de fútbol donde fue asesinado Urcelay Corrales. En otro episodio, sicarios armados con un fusil soviético AKM dispararon desde una moto en una esquina de Tuluá, dejando seis heridos.

Desde prisión, ‘Pipe’ ha mantenido la estructura de ‘La Inmaculada’ intacta. Nombró como sucesor a su hermano, alias Nacho, capturado recientemente, y consolidó alianzas con viejos nombres del narcotráfico vallecaucano: alias Alacrán, Martín Bala, Guacamayo, Capulina y Diego Optra. Juntos, conformaron la llamada Gran Alianza, un bloque criminal con tentáculos en el centro y suroccidente del país.

Pero su influencia no se limita al mundo del hampa. Información de inteligencia sugiere que alias Pipe habría tejido relaciones con actores políticos locales en Tuluá, consiguiendo beneficios en contratos de obras civiles y a recursos públicos en secretarías como Gobierno y Movilidad. Se le atribuye incluso la obtención de un 10 % de comisión en licitaciones.