La radiografía del poder delictivo de ‘la Inmaculada’, la banda que atemoriza a Tuluá

A Jorge Iván González López, de 63 años de edad, y natural de Palmira, Valle, lo asesinaron en un municipio vecino, Tuluá, en la tarde del 30 de septiembre.

González era un reconocido deportista, dedicado al parapente, y había sido contratado por la campaña de un candidato a la alcaldía de Tuluá para que lanzara volantes sobre el municipio.

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“Todo indica que por condiciones climáticas, un fuerte aguacero y la caída de rayos lo llevaron a tomar la decisión de descender, o perdió el control del parapente y cayó sobre la invasión Las Brisas. Allí, dos hombres en moto lo rodearon y sin mediar palabra le dispararon, causándole la muerte de manera instantánea”, afirmaron varios testigos a las autoridades.

Tras el crimen, 24 horas después, circuló un panfleto a nombre de un grupo que se hace llamar ‘la Oficina de Tuluá’, que se atribuía el homicidio y que le advertía al candidato (quien contrató a González) Gustavo Adolfo Vélez que el próximo era él.

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“Así como subió ese parapente, sin miedo y con seguridad, aquí le demostramos que nosotros le vamos a acabar con lo que sea y todos los que te colaboran. Ya se les está derrumbado su imperio”, se lee en el papel.

De hecho, Vélez, quien ya fue alcalde de Tuluá, había denunciado el ataque con fusiles a la sede de su campaña y agresiones contra su padre, al parecer por parte de la misma red delictiva, que de acuerdo con la Policía Nacional es el mismo grupo delincuencial de ‘la Inmaculada’, que pretende al cambiar de nombre desviar la atención de las autoridades sobre su jefe, Andrés Felipe Marín Silva, ‘Pipe’, de 39 años, capturado y condenado a 37 años de prisión.

De acuerdo con las autoridades, ‘Pipe’, detenido en enero de 2015 y recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, continúa al frente de la red criminal, dedicada a las extorsiones, microtráfico y homicidios por encargo, y pretende tomar el control del centro del Valle del Cauca, en municipios vecinos como Sevilla, Bugalagrande y Andalucía.

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En un expediente de la Fiscalía General de la Nación se indica que entre enero de 2011 y abril de 2017, Marín Silva ordenó 46 homicidios, de los cuales sus sicarios lograron perpetrar 39; además, es considerado una papa caliente para el sistema carcelario, registra 14 traslados. “Donde llega logra corromper el sistema y mantenerse en comunicación con sus lugartenientes”, se lee en el documento.

Esa sangre fría para ordenar matar, señalan las autoridades, es lo que le ha permitido mantener el control de la red, conformada por unos 40 hombres en armas y un número similar en redes de apoyo, y así generar zozobra e intimidación entre los habitantes de Tuluá.

Desarticular ‘la Inmaculada’ es prioridad de la Fuerza Pública, a tal punto que el director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, se desplazó a Tuluá esta semana y ordenó la toma del municipio de manera permanente por parte de 500 uniformados de todas las especialidades, que mantendrán, entre otros, un plan candado –control de las vías de – para ubicar y capturar a los delincuentes que integran este grupo criminal.

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El general Salamanca le advirtió a ‘Pipe’ que están trabajando con la Fiscalía General para lograr un nuevo acervo probatorio que lo vincule con hechos delictivos desde la cárcel y así conseguir su traslado a otro centro de reclusión, donde se puedan limitar radicalmente sus comunicaciones.

“Ellos llegan y ofrecen un servicio de seguridad, dizque para que nadie se meta con nosotros o nos robe. Están en los alrededores de la galería (plaza de mercado) y al mediodía pasan a cobrar la cuota de seguridad diaria”, le relató a EL TIEMPO una mujer que pidió no ser identificada.

Señaló que cobran desde 5.000 pesos a los que venden en un puesto pequeño cilantro y huevos, y de ahí para arriba, “dependiendo del negocio, hasta los 100.000 pesos, les cobran a tenderos, dueños de almacenes aquí en la zona centro y los transportadores. Y si uno no paga, ya se podrá imaginar, esto es extorsión, pagamos porque nos da miedo que nos hagan algo, nos lancen una granada”, puntualizó.

“Estamos respondiendo a las denuncias de la comunidad de Tuluá y del centro del Valle, quienes han expresado su temor por la inseguridad que están viviendo y que afecta su tranquilidad. Vamos a actuar con contundencia”, le dijo a EL TIEMPO el general Salamanca, quien añadió: “Vinimos para orientar a los comerciantes para que sepan actuar ante los hechos de extorsión”.

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En esa línea, ‘la Inmaculada’ mueve el microtráfico y a través de los homicidios selectivos –muchos cuerpos han sido encontrados desmembrados, degollados– ha logrado generar temor entre los tulueños y, de acuerdo con el dosier en contra de ‘Pipe’, al que tuvo este diario, “manipular a distancia las armas que silencian las denuncias y amedrentan a toda la población”.

Señala la Policía que con esas mismas armas han venido reclutando a jóvenes “en los barrios más vulnerables, quienes materializan la violencia contra comerciantes, periodistas y cualquiera que signifique un riesgo para su macronegocio ilegal o su anonimato”.

Para la institución, las muertes violentas están directamente relacionadas con ‘la Inmaculada’, el municipio tiene una de las tasas de homicidios más altas en el país, 52,4 asesinatos por cada 100.000 habitantes.

Este año –entre el 1.º de enero y el 6 de octubre– se han registrado 96 muertes violentas, un incremento del 22 por ciento respecto a igual periodo del 2022.

Pero desde que se dio inicio a una primera fase de intervención de la Fuerza Pública, del 22 de agosto al 6 de octubre, los homicidios se han reducido en un 40 por ciento, 15 muertos en 2022, 10 en 2023. Y en esa línea, la ruptura de la “tendencia criminal”, ya que se reportaban 17 homicidios mensuales y se bajó a ocho, por lo que se mantiene la dinámica de que los uniformados estén por tiempo indefinido en el municipio. Y es que en medio de la toma de Tuluá han sido capturados, según la Policía, siete de los más temidos sicarios, lo que ha contribuido a mejorar el clima de seguridad.

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Entre ellos ‘Lápiz’ (4 de octubre), por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas, acusado de asesinar (26 de julio de 2023) al patrullero José Antonio Sánchez Girón, adscrito a la base Antinarcóticos de Tuluá. Al igual que ‘Míster’, sicario y expendedor de estupefacientes en Bugalagrande, capturado el 2 de octubre, por la muerte de David Mejía Ramírez, el 2 de junio de este año.

La situación en Tuluá es compleja, además, por la presencia de las disidencias que se hacen llamar ‘Adán Izquierdo’, aliadas al ‘Estado Mayor Central’, las de ‘Iván Mordisco’, y que mueven la marihuana creepy y la cocaína que se produce en Cauca.

“Este es un corredor natural, Tuluá queda en la mitad de la cordillera Occidental que da salida al Pacífico y su océano, y la cordillera Central, límites con Tolima. Pero las matas de coca ya las ve usted aquí no más, los cultivos ya nos llegaron”, relató un hombre mayor, que añadió que el narcotráfico es la herencia de los antiguos carteles del norte del Valle del Cauca.

En efecto, el tráfico de estupefacientes es otro factor que influye en la violencia de este municipio, y es prioridad de las Fuerzas Militares cerrarle el paso, ya que estas disidencias, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, están instrumentalizando a la población civil contra los militares.

Precisamente, la Defensoría a finales de agosto incluyó a Tuluá entre los 113 municipios que están en alerta máxima por hechos de violencia que podrían afectar las elecciones regionales del 29 de octubre. Y calificó en “riesgo extremo” a Tuluá, Buenaventura y Jamundí (Valle del Cauca) de cara a la Alerta Temprana Electoral 030-2023. El reto de la Fuerza Pública tras esto es tomar el control del centro del Valle.

Entre el 27 de agosto y el 30 de septiembre, la Policía y las Fuerzas Militares han logrado la captura de 79 personas en Tuluá (27 por orden judicial y 52 en flagrancia). Sobresalen, el 29 de agosto, la captura de 17 integrantes de ‘la Inmaculada’ y la notificación de nuevos procesos a 10 de ellos internos en cárceles del país.

De igual forma, el 4 de octubre se realizó el traslado de 15 integrantes de ‘la Inmaculada’, presos en la cárcel de Tuluá, a otros centros de reclusión en el país. Ese mismo día se capturó a ‘Bimbo’, señalado como jefe de expendios -de drogas sintéticas- en la galería y el barrio Tomás Uribe. Durante los allanamientos (13), se han incautado cinco armas de fuego, cartuchos, más de 100 armas blancas y se han recuperado 10 motos y cuatro carros que habían sido reportados como hurtados.

Alicia Liliana Méndez

Subeditora de Justicia

En X: @JusticiaET