Al borde del desespero se encuentran los familiares de Patricia Palomino Pushaina, una indígena wayú que falleció en Perú y su cuerpo fue entregado por equivocación a otra familia. Sus familiares en la Guajira claman ayuda del Gobierno Nacional para recuperar los restos y repatriarlos a Colombia.
También piden que les entreguen la custodia de sus tres hijos menores de 11, 6 y 4 años, para brindarle protección. Los niños se encuentran en condiciones vulnerables en la ciudad de Lima.
Patricia de 42 años, natural del municipio de Uribia, había viajado con el padre de sus dos hijos menores en busca de mejores oportunidades, hacía dos meses, y estaba a la espera de un trabajo.
intoxicación, duró varios días en la casa sin ir a un hospital, los días pasaron y ella se fue complicando
Una de las versiones sobre la muerte que maneja la familia es que el mayor de sus hijos cumplió años y lo celebraron, “allá no sé qué tipo de licor consumieron, pero a ella le produjo intoxicación, duró varios días en la casa sin ir a un hospital, los días pasaron y ella se fue complicando”, aseguró su hermano, Javier Palomino Pushaina.
El 6 de septiembre se desmayó y uno de sus hijos le avisó a una vecina, quien de inmediato llamó a la Policía y la encontró en posición fetal agarrándose el estómago. La llevaron en la patrulla hasta una clínica, donde falleció.
solo me pide disculpas y me dice que él se hará cargo de la situación. Hasta el día de hoy he recibido evasivas y dilataciones del caso donde yo estoy exigiendo la exhumación...
Al conocer la noticia, su hermana, Marlene Isabel Palomino Pushaina, viajó al Perú a buscar el cuerpo, y el día 9 de septiembre se acercó a la morgue a realizar las diligencias. Allí, le exigieron una serie de documentos para hacer el trámite.
Una vez reunió todos los requisitos, entre ellos documentos de la Fiscalía y Comisaría, procedió, el pasado viernes 15 de septiembre, a entregar la documentación acompañada de los datos de la funeraria que haría su traslado.
“Estaba esperando afuera y es cuando sale de la funeraria y me dice que no hay cuerpo. Hubo un error, me dicen que adentro hay un cuerpo con la manilla número 342, mi hermana tenía el número 343 y es cuando empiezo a sospechar que mi hermana le fue entregada a otra familia”, sostiene Marlene.
Para los wayús sus muertos son sagrados
Marlene asegura que en conversación con el director de la morgue en Perú, este confirma que el cuerpo le había sido entregado a otra familia, “solo me pide disculpas y me dice que él se hará cargo de la situación. Hasta el día de hoy he recibido evasivas y dilataciones del caso donde yo estoy exigiendo la exhumación del cuerpo de mi hermana para cremarlo y regresarlo al país”, puntualizó.
Para los wayús sus muertos son sagrados y por eso Marlene y su familia no descansaran hasta que le sea devuelto, a pesar de las precarias condiciones en las que se encuentra en ese país, por lo que decidió hacer un vídeo para pedir ayuda.
“Estoy sola, no tengo apoyo de nadie y toca pagar hotel y muchas cosas, no ha sido fácil, por lo que decidí hacer este vídeo. No es fácil estar en un país en estas condiciones en la que yo estoy, ayúdenme para que mi voz sea escuchada y pueda darle cristiana sepultura. Que el alma de mi hermana descanse en paz”.
Los familiares no han podido establecer cuál es la familia que se llevó el cuerpo de Patricia de forma equivocada.
Eliana Mejía Ospino
Especial para El Tiempo
Riohacha