'Rumbo al agujero negro': reflexión del escritor Gustavo Álvarez Gardeazabal, tras atentado contra Miguel Uribe

El reconocido escritor colombiano, Gustavo Álvarez Gardeazábal, a través de sus posicionados podcasts, dedicó unas líneas para referirse a la situación política del país, alrededor del atentado contra el senador y precandidato del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay.

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“Ante la magnitud y significación de episodios como el de Miguel Uribe Turbay, todos pretendemos volvernos detectives y con razón o con pasión, buscamos a quien convertir en responsable, cuando no en culpable”, expresó el escritor en su primera parte.

Luego, cuestionó la poca evolución en dejar atrás la violencia política que históricamente ha afectado algunos de los momentos cruciales del país. 

Es por eso que comentó: “Disparar otra vez contra un candidato presidencial en pleno 2025 dentro de un país donde ya vimos caer doblados por las balas a cinco de ellos, es repetir la historia amarrados a la silla de los brutos inútiles porque no hemos aprendido de ella”.

“Si nos preguntáramos a quién favorece o perjudica la tragedia, quizás no encontremos a los instigadores pero sí asimilaremos a no dejarnos llevar por la verborragia criminal que heredamos de la revolución de los traquetos”, agregó.

El exgobernador del Valle del Cauca también se refirió al momento político en el que se encontraba Miguel Uribe y su debate alrededor de su carrera a ocupar el primer cargo del país.

En esta crónica también cuestionó la atmósfera bélica en la que ha caído el debate político en el país, que ha dejado consecuencias para lamentar: “Y si analizamos las posiciones compulsivas del gobernante, y su impulsadera permanente a la polarización entre colombianos y las sopesamos con las que se usan desde todos los flancos para responderle, comprenderemos más la estupidez en que por acción u omisión, estamos cayendo todos”.

Por tal motivo, que considera oportuno: “Alejarnos del agujero no es reforzar las medidas de seguridad de los candidatos”.

“Lo que necesita Colombia es que unos y otros nos despojemos de la agresividad con que terminamos vistiendo nuestras diferencias. Insisto de nuevo en que debe aparecer alguien que convoque las voluntades directrices de la patria. Alguien que nos convenza que si no respetamos los límites de las discrepancias , caeremos en el agujero negro”, finalizó el literato colombiano.

A través de su espacio de pódcast, el escritor vallecaucano recordó una de sus experiencias con el Nobel peruano, Mario Vargas Llosa, en especial, en la que logró sacar adelante un evento internacional que tenía como oponente al recordado Gabriel García Márquez.

Su crónica número 1097, Gardeazábal la tituló ‘iración y gratitud’ en la que agradeció al escritor peruano el éxito de su evento: “Corrieron y seguirán corriendo ríos inalcanzables de gratitud con quien no vaciló en apoyarme con su presencia y la de sus famosos amigos del ‘boom’ en agosto de 1974 cuando realicé el Congreso de la Narrativa Hispanoamericana en Cali”.

Explicó que uno de los obstáculos del evento, además de que no contaba con gran presupuesto para traer a tanto talento que por aquella época brotaba en América Latina, era la férrea oposición liderada por el escritor Gabriel García Márquez, quien en ese entonces, no había roto del todo su relación de amistad con el literato peruano, pese a que ambos estaban en polos opuestos ideológicos, luego de que Vargas Llosa decidiera aislarse de la efervescencia de la Revolución Cubana (1967), tras conocerse el encarcelamiento del poeta cubano Heberto Padilla, por parte del régimen de Fidel Castro, amigo del nacido en Aracataca.

“Pocos saben del apoyo que me brindó (Vargas Llosa) para que yo, un imberbe profesor de 29 años, reuniera a una pléyade de escritores magníficos en la Universidad del Valle y el Museo La Tertulia, y se enfrentará tras bambalinas a la campaña que Gabriel García Márquez, desde las sombras mamertas procubanas, libraba contra el certamen”, recordó el escritor vallecaucano.

Aseguró que la visita de Vargas Llosa a Cali, a punta de cartas rudimentariamente selladas, y en un mundo sin internet y con costosas llamadas internacionales, fue “fulminante para volverles papel con que limpiarse el c… a la carta que los intelectuales marxistas caleños, -casi todos muertos hoy día-, hicieron pública, acusándome de estar financiado por la CIA, cuando hasta del bolsillo de mi padre y de mis ahorros tuve que poner para llenar el hueco que el patrocinio de la Licorera del Valle, la Univalle y La Tertulia no alcanzaba a llenar”.

A pesar de las dificultades para realizar el evento, finalmente se pudo, gracias en gran parte, a la presencia del escritor peruano, que fue prenda de garantía para el éxito de esta cita literaria continental.