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¿Qué va a pasar con la estatua de Sebastián de Belalcázar en Cali?
Hay mesa de diálogo sobre la estatua derribada. Tiene daños en tobillo y se le desprendió su espada.
Alrededor de las 7 a.m. se reportó que indígenas del Cauca tumbaron la estatua de Sebastián de Belalcázar, en Cali. Foto: Juan Pablo Rueda. EL TIEMPO
Sebastián de Belalcázar tiene el tobillo derecho fracturado y no puede aferrarse a su espada como lo hizo en los 83 años que estuvo en pie, en el tradicional mirador en el oeste de Cali hasta cuandofue derribado el pasado 28 de abril.
Los indígenas manifiestan que todos estos conquistadores representan el horror, el genocidio y el exterminio que se continúa viviendo en la actualidad, planteamiento que sigue en la mesa de diálogo, abierta en la Alcaldía para analizar el futuro de la estatua del español.
Estatua de Sebastián de Belalcázar en Cali Foto:Santiago Saldarriaga
“La sociedad caleña también debe tener monumentos para el pueblo afro e indígena. Esta sociedad no puede ser narrada solo desde la propuesta del quien fue el esclavista y conquistador”,dijo el alcalde Jorge Iván Ospina, quien anotó que eso no implica mover a Belalcázar.
El futuro de Sebastián de Belalcázar y hasta del pedestal ha sido motivo de controversia.
Días después, el artista Álvaro Márquez había colocado la escultura de una cabra que había creado de la chatarra con apoyo de voluntarios para su fundición y armazón. Su creador dijo que lo hizo para llevar esperanza como símbolo de trabajo y unión. Luego en la Alcaldía buscaron al artista, quien retiró su obra. El pedestal volvió a quedar desocupado.
La estatua de una cabra fue instalada por los manifestantes donde estaba la estatua de Sebastián de Belalcázar. Foto:Juan Pablo Rueda. EL TIEMPO
Ese 28 de abril, cuando se iniciaba el paro nacional en todo el país, en la ciudad, un grupo de indígenas misak tiró a Belalcázar, dejando la mole casi en el aire.
Por los riesgos de que causara algún incidente o que implicara un peligro d accidente para alguien que visitara el mirador turístico fue retirada por orden de la Alcaldía.
Aunque la estatua tiene otros daños, estos son los más graves que presenta el monumento, cuya caída generó una polémica sobre si debe regresar al pedestal para volver a extender su brazo hacia las montañas que separan a Cali del occidente y la costa bonaverense bañada por el Pacífico.
De acuerdo con la Subsecretaría de Patrimonio de la capital del Valle del Cauca, luego del desplome lo primero que se hizo fue un diagnóstico, el cual arrojó que el daño en el tobillo derecho y el desprendimiento de la espada son complejos.
Señalaron que la restauradora que hará las 'intervenciones' a Belalcázar es la misma que se está encargando de la recuperación de la imagen del conquistador, pero la que fue tumbada en el cerro El Morro del Tulcán, en septiembre del año pasado.
Sin embargo, la tarea no ha sido sencilla, pues con los bloqueos en Cauca, la restauradora no ha podido desplazarse por carretera hacia Cali desde Popayán.
Es por ello que en la Alcaldía de Cali han buscado la manera de que la restauradora viaje en avión.
Mientras tanto, en la ciudad surge la pregunta de si Belalcázar volverá al pedestal vacío desde donde se divisa Cali o si le buscarán un nuevo sitio para su estancia.
El pedestal sigue vacío en el oeste. Foto:Santiago Saldarriaga. EL TIEMPO
Hay tres peticiones a la Alcaldía que están siendo evaluadas en una mesa ciudadana para que a través del diálogo se llegue a una conclusión que le permita a la istración tomar la mejor decisión sobre el futuro de la polémica estatua.
Una de ellas tiene que ver con quienes no desean el regreso de Belalcázara esta zona del barrio Santa Teresita y que sea trasladado a un sitio donde pueda explicarse a esta generación y a las futuras.
La segunda es de quienes quieren verlo de vuelta. Uno de los defensores de esta propuesta son los de la junta directiva de la Sociedad de Mejoras Públicas.
Directivas de la Sociedad de Mejoras Públicas expresaron en esa semana del 28 de abril que este es un ícono histórico, artístico, cultural y paisajístico que no debió ser atacado.
“Un monumento se transforma en un símbolo y poner en el lugar placas explicativas de las transculturaciones de nuestro mestizaje étnico e histórico es importante. En vez de quitar uno, sería más contundente erigir otros monumentos a los indígenas y a los esclavos africanos. Tendríamos así un nuevo mirador que conservaría la historia de su pasado, abriéndose a una ciudad cosmopolita que integra diversas tradiciones no excluyentes y por lo contrario, nos enseñarían que todos debemos compartir una ciudad. Porque si de acabar con el patrimonio cultural se tratara, nos quedaríamos sin historia”, explicaron en un comunicado.
En la Sociedad de Mejoras esperan que la estatua vuelva a su pedestal, el próximo 25 de julio, fecha de la conmemoración de los 485 años de fundación de Cali por Belalcázar.
La tercera propuesta y es la que ha recibido apoyo especial de investigadores de universidades, como la del Valle, donde plantean que haya un regreso, pero con una resignificación de Belalcázar durante La Conquista.
Esto significaría que se contaría la historia de su llegada al continente, pero haciendo un reconocimiento al genocidio vivido por los indígenas por parte de los conquistadores.
En esta mesa de diálogo, que sigue abierta y que continúa buscando la manera de reunirse en medio del paro, hay también historiadores, abogados, los mismos indígenas y representantes de la Sociedad de Arquitectos del Valle.
En septiembre de 2020, cuando derribaron la estatua en Popayán, la Alcaldía de Cali acudió a una tela blanca para protegerla simbólicamente.
La presidenta de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, seccional Valle, Elly Burckhardt, dijo: “Fue un acto de irrespeto con el monumento y la historia de la ciudad. Sin embargo, hay que escuchar a los indígenas”.
La arquitecta, que no aprueba un traslado, dijo que se debe comprobar lo que dicen del conquistador cuando lo señalan de genocida. En su opinión, la derribada fue drástica.
El escritor y exgobernador del Valle Gustavo Álvarez Gardeazábal piensa que todo lo que ha venido sucediendo es una develación: “Cuan falsa es la historia que nos inculcaron. Belalcázar fue el más representativo de esa jauría de españoles que hicieron la conquista de Colombia arrasando sementeras, preñando las mujeres indígenas luego de matar con crueldad a sus maridos (...)”.
El arquitecto y urbanista Benjamín Barney afirmó: “Primero hay que rechazar fuertemente los actos de hecho. Allí hay algo que hay que discutir y plantear, pero la idea no es arrancar y tumbar la estatua. Lo segundo es parte de la historia y, al mismo tiempo, es hito urbano, pertenece a la ciudad. Mucho de lo que alegan no es cierto, pero por supuesto hay una parte que sí es cierta y habría que aclarar. He dicho que lo había que hacer es completar esa historia”.
Propone que cerca del monumento esté una placa que explique la obra y recalcó que la estatua es porla fundación de Cali.
El director de Ciencia Política de la Universidad Javeriana de Cali, Gustavo Morales, dijo que las manifestaciones en Cali en una de las cuales, Belalcázar fue derribado, han estado marcadas por señalamientos, algunas de sectores que rechazan la pobreza, pero también por una cercanía con Cauca y sus problemas sociales. Resaltó que en Cali hay diversidad de grupos poblacionales que, inclusive, territorialmente están a poca distancia, unos de otros.
Autoridades del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) indicaron: “Sebastián de Belalcázar fue el genocida que encabezó el comienzo de estos tiempos y estos horrores incontables que se profundizan y nos desangran. Nos han obligado a irar, respetar y reconocer a don Sebastián. Representa a todos los conquistadores, al régimen de terror y despojo que llega hasta nuestros días”.
Piedad Maya, presidenta de la Asociación Colombiana de Ceremonial y Protocolo, dijo que si se quería que se quitara, se debió acudir al diálogo. “No se puede pasar de largo porque entonces cualquier ciudadano o grupo que no esté de acuerdo con una manifestación cultural, artística, religiosa, histórica, procederá por vías de hecho, negando así el orden en la Constitución Política a la que todos los ciudadanos hemos aceptado como norma de normas. ¿Qué pasaría si se opta por esta conducta con el monumento a Cristo Rey?”, preguntó la directiva.
El exprocurador ambiental del Valle Alberto Ramos Garbiras, doctorado en Derecho y magíster en Ciencia Política, ha sostenido: “Belalcázar venía del Ecuador, eliminando indígenas, almacenando oro, perlas y joyas; quemaban las aldeas con casas de techo de paja, a los sobrevivientes los herraban para tomarlos como esclavos”.