El Concejo de Bogotá aprobó este miércoles en la tarde el proyecto de acuerdo que le ordena a la Alcaldía adelantar campañas pedagógicas y estrategias de comunicación a fin de desincentivar el consumo de bebidas azucaradas en los colegios de la ciudad.
La iniciativa, a la que le falta la sanción de la alcaldesa Claudia López, para que se convierta en acuerdo de la ciudad. En tal caso se aplicará tanto a instituciones públicas como privadas.
“Este proyecto tendrá como acción principal desincentivar el consumo de bebidas azucaradas en los planteles educativos de Bogotá. El Distrito deberá crear campañas para que los niños, niñas y adolescentes consuman otros productos como agua potable, frutas y verduras y a excluir de las dietas de los menores las bebidas azucaradas y comida chatarra que resulte perjudicial para la salud”, afirmó Álvaro Acevedo, autor del proyecto de acuerdo.
En Bogotá, según datos del Ministerio de Salud el 75 por ciento de los estudiantes de colegios tienen las bebidas azucaradas como hidratación principal, dato que preocupa al cabildante , teniendo en cuenta las enfermedades que se derivan a causa de este hábito.
Las afectaciones a la salud más frecuentes por el consumo de bebidas azucaradas son diabetes, obesidad, caries, hipertensión arterial, enfermedades cardiacas y accidentes cerebro vasculares, entre otros.
Otra cifra del Ministerio de Salud indica que el 81,2 por ciento de los colombianos consume bebidas azucaradas que van desde gaseosas hasta refrescos de manera frecuente.
Así mismo, un 22,1 por ciento las incluye dentro de la alimentación diaria. En Bogotá, según Acevedo, se evidencia que dichos hábitos son adquiridos desde las instituciones educativas, que prácticamente en su oferta de hidratación solo la conforman este tipo de bebidas.
La aprobación de dicho proyecto se da en un momento en el que los estudiantes de la capital del país se preparan para el regreso gradual a las aulas de clase. Los colegios privados ya empezaron el retorno de manera gradual el 8 de enero y los públicos lo harán desde el 12.
Según la Secretaría de Educación, en Bogotá hay 2.242 instituciones educativas, de las cuales 386 son distritales, 10 de régimen especial y 1.846 son privadas.
Basado en esa estadista, el cabildante distrital asegura que el impacto será positivo, en el sentido de que los los niños y estudiantes no se enfermarán a temprana edad y se evitará a futuro enfermedades crónicas.
Redacción Bogotá
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