Steve Bannon, exasesor de la Casa Blanca, intentó distanciarse este domingo de comentarios que se le atribuyen sobre el hijo mayor del presidente de EE. UU.,
Donald Trump, en un
controvertido libro que generó la indignación de la Casa Blanca, y pidió perdón por no haber respondido antes.
Bannon fue citado en el libro ‘Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump’, del periodista Michael Wolff, diciendo que una reunión en 2016 con un grupo de rusos –a la que asistió
Donald Trump Jr. y los principales asesores de campaña del ahora mandatario– fue “traicionera” y “antipatriótica”.
El presidente afirmó que Bannon “había perdido la razón” desde que fue despedido de la Casa Blanca por filtrar “noticias falsas” a la prensa y que el libro, que describe una presidencia caótica, estaba “lleno de mentiras”.
“Donald Trump Jr. es un patriota y un buen hombre. Ha sido implacable en la defensa de su padre y en la agenda que ha ayudado a cambiar a nuestro país”, aseguró Bannon. El exasesor agregó que sus comentarios se dirigían a Paul Manafort, exdirector de la campaña de Trump, y que no apuntaban al hijo del presidente.
“Lamento que mi retraso en responder al informe inexacto con respecto a Don Jr. haya desviado la atención de los históricos logros del presidente en su primer año” al mando del país, afirmó Bannon, quien subrayó que su apoyo al mandatario y su agenda es “inquebrantable”.
“Todo lo que tengo que decir sobre la ridícula naturaleza de la investigación sobre la colusión rusa lo dije en mi entrevista con ‘60 Minutes’. No hubo colusión y la investigación es una caza de brujas”, agregó.
“Yo soy la única persona hasta la fecha en hacer un esfuerzo global por predicar el mensaje de Trump y el trumpismo; y sigo listo para pararme en la brecha por los esfuerzos de este presidente para hacer a EE. UU. grande de nuevo”, sostuvo.
EFE Y REUTERS