La judoca Uta Abe era una de las cartas de Japón para conseguir oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Junto a su hermano Hifumi, habían logrado doblete en Tokio 2020 y habían llegado como candidatos.
Sin embargo, esta vez no pudieron hacer moñona. Hifumi logró subir a lo más alto del podio. El cuatro veces campeón del mundo venció, en la categoría de 66 kg, al brasileño William Lima, a quien le infligió dos waza-ari en menos de tres minutos, sinónimo de victoria. Celebró su victoria con los brazos en alto y mantiene su racha invicta desde 2019.
Sin embargo su hermana Uta no pudo revalidar el oro de hace tres años y cayó en octavos en la categoría de 52 kilos. Ese combate se hizo antes del de Hifumi. "Intenté mantenerme fuerte. Quería continuar luchando en nombre de mi hermana", declaró.
La derrota de Uta dejó una de las imágenes más dramáticas en lo que va de los Juegos. La japonesa, también cuatro veces campeona del mundo, lloró amargamente.
"Si conseguimos avanzar en el torneo los dos, eso nos ayudará a apoyarnos mutuamente", declaró Uta antes de los Juegos.
La 'tradición familiar' de los Abe: ganar el oro el mismo día
Los dos hermanos Abe habían alcanzado el oro el mismo día, con una diferencia de solo una hora, en Tokio 2020, un acontecimiento que muchos ya catalogaban de "tradición familiar" tras haber conseguido el oro el mismo día en los Mundiales disputados en 2018, 2022 y 2023.
Esta vez, la caída de Uta contra la uzbeca Diyora Keldiyorova, líder del escalafón mundial de la Federación Internacional de Judo (IJF), echó por tierra la ilusión de un nuevo doblete.
DEPORTES
Con AFP y Efe
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